El agua sustancia incolora,
inodora y sin sabor, sumemos a esto que no tiene vitaminas ni minerales, no
posee calorías, en pocas palabras sin nutrientes. Y a pesar de ello es el
líquido vital de nuestro cuerpo, del 45 a 50% del peso corporal en las mujeres
es agua, y del 55 al 60% en los hombres. En los músculos encontramos el 50% de
esta agua, en la piel 20%, 10% en la sangre y el resto en otros órganos.
Pero, ¿Por qué es tan
vital? Además de lo expuesto anteriormente, este líquido ayuda a la nutrición
de nuestras células ya que lleva los nutrientes a ella, ayuda a nuestra
digestión formando secreciones digestivas, elimina residuos y toxinas de
nuestro cuerpo, mantiene hidratada la piel, Ayuda a los glóbulos rojos al
transporte de oxigeno hacia los músculos. El agua depura y mantiene limpio nuestros riñones, regula la
presión arterial para una función cardiovascular adecuada.
Cuando tomamos poco agua
tenemos síntomas como fatiga,
aletargamiento, boca seca, debilidad muscular, dolor de cabeza, mareos.
Podremos estar algunos días sin comer, pero sin beber agua no.
Nosotros perdemos líquido
de las siguientes maneras:
Renal, es decir el agua
que se necesita para disolver los productos de desecho metabólico insolubles
como la urea producto de catabolismo de las proteínas, también eliminamos
Sodio, Potasio y Cloro.
Por la piel, puede ser de dos formas: una que llamaremos
pérdidas insensibles a través de la piel
por las células de la piel más no por secreción sudorípara y por el aparato
respiratorio. Estas pérdidas no ayudan a la temperatura corporal. La segunda forma de
perdida, es la que nosotros notamos, el sudor, este depende de la temperatura del ambiente, humedad relativa
ambiental y actividad que estemos realizando, los ejercicios intensos.
Cuando respiramos, al
respirar tenemos perdidas de agua debido a que el aire que respiramos se satura
y para lograr la presión de vapor del aparato respiratorio debe haber perdida
de agua
Por las heces, las
secreciones digestivas contienen gran cantidad de agua que es reabsorbido en su
totalidad. Las pérdidas de agua por esta vía dependerá de los hábitos
nutricionales, de esta manera alimentación con más fibra como la de los
vegetarianos presentaran mas perdidas de agua que, por ejemplo, dietas
occidentales que poseen menor cantidad de fibras.
Si el agua ayuda a eliminar toxinas, entonces porque no tomarla, a
muchos no les gusta pero puedes intentar
colocando pedazos de limón picado en una jarra de agua y verás como cambia y se
vuelve más interesante al sentido del gusto, las infusiones aromáticas también
son una opción.
Beber un vaso de agua en las mañanas es la mejor manera de despertar e hidratar
tu cuerpo después de varias horas en ayunas.
Ten contigo y no olvides, si sales, llevar siempre contigo tu botellita de
agua.
El agua hidrata tu piel.
Nuestra ingesta de agua no solo es por medio de agua pura ya que
muchos de los alimentos que consumimos poseen un buen porcentaje de agua en sus
componentes, entonces comamos mas frutas, especial las cítricas, y vegetales
como apio, pepino, tomate, ellos tienen gran porcentaje de agua.
Bebe agua antes de hacer ejercicios, durante y después, así recuperamos
parte del agua perdida por el sudor.
Las bebidas alcohólicas o con cafeína tienden a deshidratar una razón por
la que debemos moderar su consumo.
Las gaseosas y jugos embasados también poseen agua, pero para que ingresar
azúcares, colorantes, y químicos a nuestro cuerpo, el asunto es hidratarlo y
mantenerlo sano no hidratarlo y descompensar otras áreas de nuestra salud.
No esperes tener sed para tomar agua, la sed es señal que estamos
deshidratados que nuestro cuerpo necesita agua para poder funcionar
correctamente.
Muy importante es tomar durante el día agua poco a poco y no grandes vasos de una, un ejemplo: imaginemos una planta, si le damos agua poco a poco gota a gota durante el día, esta la absorverá en mayor porcentaje que si le vaciaramos una gran jarra una sola vez, mucha de esta agua ira a otro lado y no será absorvida
Muy importante es tomar durante el día agua poco a poco y no grandes vasos de una, un ejemplo: imaginemos una planta, si le damos agua poco a poco gota a gota durante el día, esta la absorverá en mayor porcentaje que si le vaciaramos una gran jarra una sola vez, mucha de esta agua ira a otro lado y no será absorvida